jueves, 14 de abril de 2011

Anita Pallenberg










Anita Pallenberg fue la mujer que marcó la vida y el alma de los Rolling Stones.

Era una famosa modelo en los sesenta, introducida en los círculos intelectuales londinenses, cuando le presentaron a los Stones. Era una belleza tremendamente sexual, culta, extravagante, sofisticada y moderna que había encandilado a gente como Bob Dylan o Jean-Luc Godard. Cuando se introdujo en el camerino de los Rolling Stones para ofrecerles un poco de marihuana quedó prendada del líder de la banda; Brian Jones, con quien vivió un romance durante varios años.

Brian quedó completamente enamorado de Anita Pallenberg. De alguna manera, le debía la recuperación de la autoestima que había perdido cuando Jagger y Richards empezaron a dejarle de lado para componer sus propias canciones. Vivieron juntos unos años llenos de pasión y de contrastes, juntando sus rubias cabelleras de fiesta en fiesta, de droga en droga.

Durante un viaje que hizo la banda a Marruecos en 1967, con Brian Jones ya muy deteriorado por el consumo de drogas, Anita se presentó en la habitación de Keith con la cara amoratada por un golpe que le había dado su novio, completamente ebrio. Keith cogió el brazo de Anita y la subió al coche de regreso a Londres. Dejaron tirado a Brian y comenzaron una nueva relación. Keith quedó completamente enamorado de Anita.

Brian Jones y Keith Richard dejaron de hablarse entonces por culpa de Anita.

Brian quedó completamente deprimido por la pérdida de Anita y la humillación de su banda. Murió dos años después, en circunstancias aún no aclaradas, ahogado en la pequeña piscina de su casa.

Keith y Anita, por su parte, vivieron juntos unos años llenos de pasión y contrastes, juntando sus gafas oscuras de fiesta en fiesta, de droga en droga.

Durante el rodaje de la película Performance, Anita Pallenberg tuvo una relación con Mick Jagger, que acababa de terminar su historia con Marianne Faithfull.

Keith Richards y Mick Jagger dejaron de hablarse por culpa de Anita.

Keith consiguió terminar definitivamente su relación con ella en 1979, cuando un chico de diecisiete años se suicidó en la cama de Anita jugando con una pistola de Keith Richards mientras éste estaba en Paris en un concierto. Hasta ese momento, Anita había inspirado canciones tan emblemáticas de la banda como Sympathy for the devil, Happy, o la maravillosa Beast of burden ("Am I hard enough / Am I rough enough / Am I rich enough / Im not too blind to see", le dice Keith a ella en la letra).



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